Perro Carlino. Corazón de león y alma de payaso
mayo 22, 2025

Pocas razas caninas evocan una imagen tan instantáneamente reconocible y una reacción tan polarizada como el Perro Carlino, también conocido en muchos lugares de habla inglesa como Pug. El Marty Feldman de los perros. Con su rostro chato, sus ojos saltones llenos de expresión y sus arrugas características, este pequeño can ha conquistado el mundo, pasando de ser el favorito de emperadores a una de las mascotas de compañía más populares a nivel global. Su estatus de icono braquicéfalo lo convierte en un protagonista indiscutible en cualquier discusión sobre este tipo de morfología canina.
Este espacio se dedicará a una aproximación general a la raza, tocando los puntos clave que definen al perro Carlino. Se trata de una introducción, ya que cada uno de los aspectos que mencionaremos merecerá, y tendrá, un desarrollo mucho más profundo en futuras entradas de este blog, donde exploraremos con detalle las particularidades de las razas braquicéfalas.
ANCESTRO ILUSTRE: EL ORIGEN DEL PERRO CARLINO
El origen del perro Carlino nos transporta a la antigua China, hace más de dos milenios. Estos perros, apreciados por la nobleza y los emperadores de las dinastías Han y posteriores, eran considerados tesoros y vivían en el lujo. Se cree que los «Lo-sze», perros de hocico corto descritos en documentos antiguos, son los antepasados directos del Pug, así como de otras razas asiáticas como el Pekinés.
Su viaje a Europa comenzó en el siglo XVI, probablemente a través de los comerciantes holandeses de la Compañía Holandesa de las Indias Orientales. Rápidamente ganaron popularidad entre la realeza europea. La Casa de Orange en Holanda los adoptó como símbolo, especialmente después de que un Pug llamado Pompey alertara al Príncipe Guillermo el Taciturno de un ataque español en 1572. En Inglaterra, ganaron el favor de la Reina Victoria, quien fue una gran entusiasta y criadora de la raza. El nombre «Carlino» se popularizó en Francia e Italia, en honor al actor Carlo Bertinazzi, conocido por su papel de Arlequín, cuyo antifaz negro recordaba a la máscara facial del Pug.
«MULTUM IN PARVO»: CARACTERÍSTICAS FÍSICAS DEL PERRO CARLINO
La expresión latina «Multum in Parvo» (mucho en poco) define perfectamente las características físicas del Pug / Carlino. Son perros pequeños, pero robustos, cuadrados y compactos, con una musculatura sorprendentemente desarrollada para su tamaño. Su peso ideal oscila entre los 6.3 y 8.1 kilogramos.
Su cabeza es grande, redonda, pero no en forma de manzana, con un hocico muy corto, chato y cuadrado. Las arrugas de la cara, especialmente la profunda sobre la nariz, son una de sus señas de identidad más notorias y requieren cuidados específicos. Sus ojos son grandes, oscuros, prominentes, globulares y llenos de una expresión dulce y a menudo traviesa. Las orejas son pequeñas, delgadas y aterciopeladas, presentándose en dos tipos: «rosa» (pequeñas, plegadas hacia atrás exponiendo el conducto auditivo) o «botón» (plegadas hacia adelante, con la punta cubriendo el orificio auricular), siendo estas últimas las más deseadas según el estándar.
El cuerpo es corto y compacto, con un pecho ancho. La cola es de inserción alta y se enrosca lo más apretadamente posible sobre la cadera; un doble rizo es altamente valorado. Su pelaje es fino, liso, suave, corto y brillante, presentándose en colores como leonado (fawn), negro, albaricoque y plata. Todos los colores deben tener una máscara negra bien definida en el hocico y, a menudo, una «raya» oscura a lo largo de la espalda.
UN PAYASO ENCANTADOR: LA PERSONALIDAD DEL PERRO CARLINO
La personalidad del Carlino es, sin duda, una de las razones de su inmensa popularidad. Son perros alegres, carismáticos, juguetones y con un gran sentido del humor, a menudo descritos como los payasos del mundo canino. Son extremadamente afectuosos y leales a sus familias, buscando constantemente la compañía humana y prosperando cuando se les incluye como un miembro más del hogar.
Son inteligentes, aunque a veces pueden mostrar una vena testaruda que requiere paciencia y consistencia en el adiestramiento, siempre utilizando métodos positivos. Se llevan bien con los niños, si se les enseña a ambos a interactuar con respeto, y suelen ser sociables con otros perros y mascotas. No son perros excesivamente ladradores, pero sí emiten una variedad de sonidos característicos, desde ronquidos y resoplidos hasta una especie de «habla» gutural cuando intentan comunicarse.
Su mayor deseo es estar cerca de sus dueños, lo que puede llevar a ansiedad por separación si se les deja solos durante periodos muy prolongados. Son perros de interior por excelencia, aunque disfrutan de paseos moderados y sesiones de juego.
CUIDADOS ESENCIALES DEL PUG CARLINO: UNA GUÍA INICIAL
Los cuidados del perro Carlino, aunque no son extremadamente complejos, requieren una atención diligente a ciertos aspectos clave debido a su conformación física. El aseo de su pelaje corto es sencillo, bastando con un cepillado regular para eliminar el pelo muerto. Sin embargo, la limpieza de las arrugas faciales es fundamental: deben limpiarse y secarse a diario para prevenir irritaciones e infecciones cutáneas (dermatitis de los pliegues).
La alimentación debe ser de alta calidad y cuidadosamente racionada, ya que los Pugs tienen una marcada tendencia a la obesidad, lo que puede agravar muchos de sus problemas de salud. El ejercicio debe ser moderado; disfrutan de los paseos, pero hay que evitar el esfuerzo excesivo, especialmente en climas cálidos, debido a su sensibilidad al calor.
El cuidado dental es importante, como en todas las razas, para prevenir la enfermedad periodontal. También se debe prestar atención al corte regular de uñas y a la limpieza de oídos.
LA SALUD DEL PUG CARLINO: DESAFÍOS BRAQUICEFÁLICOS Y MÁS ALLÁ
Abordar la salud del perro Carlino es crucial, y es un tema central para cualquier propietario o futuro propietario de esta raza. Su estructura braquicéfala, aunque parte de su encanto distintivo, conlleva una serie de predisposiciones a problemas de salud que requieren un manejo informado y proactivo.
Una de las preocupaciones primordiales es el Síndrome Obstructivo de las Vías Respiratorias Braquicefálicas (SOVRB o BOAS, por sus siglas en inglés). Este término agrupa una serie de anomalías como narinas estenóticas (orificios nasales muy estrechos), paladar blando elongado (que obstruye la glotis), eversión de los sáculos laríngeos y, en algunos casos, hipoplasia traqueal (tráquea más estrecha de lo normal). Estos problemas dificultan la respiración, provocan ronquidos, intolerancia al ejercicio y pueden llevar a golpes de calor con facilidad.
Los ojos prominentes son susceptibles a una variedad de afecciones: proptosis (desplazamiento del globo ocular fuera de la órbita), úlceras corneales, queratoconjuntivitis seca (ojo seco), entropión (párpados que se enrollan hacia adentro) y distiquiasis (pestañas que crecen hacia el ojo). La dermatitis de los pliegues cutáneos es común si no se mantiene una higiene adecuada.
Son extremadamente sensibles al calor y pueden sufrir un golpe de calor rápidamente. Otros problemas de salud del Pug pueden incluir problemas ortopédicos como la luxación de rótula, displasia de cadera y hemivertebras (malformaciones vertebrales). También existe una condición neurológica grave y específica de la raza llamada Encefalitis del Perro Pug (PDE), una enfermedad inflamatoria del cerebro de origen desconocido y pronóstico reservado.
La obesidad es un problema muy frecuente que exacerba las dificultades respiratorias y los problemas articulares. Una cría responsable, seleccionando ejemplares con fosas nasales más abiertas y sin exageraciones extremas, junto con un cuidado veterinario regular y preventivo, es fundamental para mejorar la calidad de vida de estos perros.
¿ES EL PERRO CARLINO EL PERRO PARA TI? CONSIDERACIONES FINALES
El perro Carlino puede ser un compañero maravilloso, lleno de amor, alegría y personalidad. Su tamaño compacto lo hace adecuado para vivir en apartamentos, y su naturaleza afectuosa lo convierte en un excelente perro de familia. Sin embargo, es imperativo que los futuros propietarios sean plenamente conscientes de sus necesidades especiales y de los posibles desafíos de salud.
No son la raza ideal para personas muy activas que busquen un compañero para largas caminatas o deportes caninos intensos. Requieren un compromiso significativo en términos de cuidados de sus arrugas, control de peso, protección contra el calor y atención veterinaria para abordar sus predisposiciones genéticas. Si estás dispuesto a asumir esta responsabilidad, serás recompensado con la devoción incondicional de un pequeño perro con un corazón enorme.
La elección de un criador responsable que priorice la salud y el temperamento, y que realice pruebas de salud a sus reproductores, es el primer paso fundamental para asegurar una vida lo más sana y feliz posible para tu Pug Carlino. Esta introducción es solo el comienzo; seguiremos explorando el fascinante y complejo mundo de esta carismática raza.