Shih Tzu. Historia, carácter y cuidados
El Shih Tzu, con su distintiva apariencia y su encantador carácter lo han convertido en un favorito mundial, pero comprender su historia y sus particularidades, especialmente como perro braquicéfalo, es esencial para apreciar verdaderamente a esta joya canina.
ORÍGENES MÍSTICOS: EL LEGADO DEL «PEQUEÑO LEÓN»
La historia de esta raza se pierde en las brumas del tiempo, con raíces que se hunden profundamente en el Tíbet y la China Imperial. Se cree que perros de este tipo eran regalos preciados de los lamas tibetanos a los emperadores chinos, y que en la Ciudad Prohibida de Pekín fueron cruzados con razas locales como el Pekinés y el Pug, dando lugar al perro que conocemos hoy. Eran tan valorados que durante siglos no se permitió su salida de China. El nombre «Shih Tzu» se traduce como «pequeño león», una alusión no solo a su abundante melena, sino también a su asociación con el león budista, un símbolo de divinidad y protección. Su presencia en el arte y los tapices de la época atestigua su importancia cultural y su estatus casi sagrado.
UN RETRATO VIVIENTE: CARACTERÍSTICAS FÍSICAS DISTINTIVAS
La apariencia de esta raza es inconfundible. Es un perro pequeño, robusto y sorprendentemente sólido para su tamaño, cubierto por un manto de pelo largo y denso que puede llegar hasta el suelo si se le permite crecer. Esta espectacular doble capa requiere un cuidado considerable. La cabeza es ancha y redonda, con una barba y bigotes abundantes, y el pelo de la parte superior de la cabeza se suele recoger en un moño para no obstaculizar la visión, dándole un aspecto característico y adorable.
Como perro braquicéfalo, el Shih Tzu presenta un hocico corto y cuadrado. Sus ojos son grandes, oscuros, redondos y bien separados, otorgándole una expresión dulce y confiada. La mordida es típicamente prognática inferior. Las orejas son grandes, colgantes y están cubiertas de pelo tan largo que se mezclan con el pelaje del cuello. La cola, de inserción alta y profusamente cubierta de pelo, se lleva alegremente curvada sobre la espalda. Todos los colores de pelaje son admisibles, siendo comunes las combinaciones de blanco con otros tonos como dorado, negro, hígado o azul.
PERSONALIDAD ENCANTADORA: EL CARÁCTER DEL SHIH TZU
El temperamento es uno de sus mayores atractivos. Son perros extrovertidos, afectuosos, alegres y amigables. Fueron criados durante siglos para ser compañeros, y esa función está profundamente arraigada en su ser. Disfrutan enormemente de la compañía humana y suelen llevarse bien con niños (siempre que estos sean respetuosos) y otras mascotas. A pesar de su pequeño tamaño, poseen una personalidad vivaz y pueden ser bastante juguetones. No son perros de guardia en el sentido tradicional, pero alertarán con ladridos la llegada de extraños. Su inteligencia les permite aprender, aunque a veces pueden mostrar una vena de terquedad encantadora, herencia quizás de su pasado imperial donde estaban acostumbrados a salirse con la suya.
MANTENIENDO LA MAJESTAD: CUIDADOS ESENCIALES
Poseer un Shih Tzu implica un compromiso con su cuidado, especialmente en lo referente a su suntuoso pelaje. Para mantenerlo libre de enredos y en óptimas condiciones, se requiere un cepillado diario y meticuloso. Muchos propietarios optan por mantenerles un corte de pelo más corto y práctico, lo que reduce significativamente el tiempo de aseo, pero aun así necesitarán visitas regulares al peluquero canino. La limpieza de los ojos es crucial, ya que su estructura facial braquicéfala y el pelo circundante pueden predisponer a irritaciones.
El ejercicio que necesita esta raza es moderado. Disfrutan de paseos cortos y sesiones de juego en interiores. Dada su conformación braquicéfala, son sensibles al calor extremo y al ejercicio extenuante, por lo que se debe tener precaución en climas cálidos para evitar el golpe de calor. La higiene dental también es muy importante, ya que los perros pequeños y braquicéfalos suelen ser propensos a problemas dentales.
SALUD Y BIENESTAR: ATENDIENDO AL PERRO BRAQUICEFÁLICO
La estructura braquicéfala del Shih Tzu, si bien le confiere parte de su encanto, también conlleva ciertas predisposiciones de salud. El Síndrome Braquicefálico Obstructivo de las Vías Respiratorias (BOAS) puede estar presente, manifestándose con ronquidos o dificultad para respirar, especialmente durante el ejercicio o el calor. Sus ojos prominentes son vulnerables a lesiones, úlceras corneales, ojo seco (queratoconjuntivitis sicca) y proptosis (desplazamiento del globo ocular). Problemas dentales, debido al apiñamiento de los dientes en una mandíbula corta, son comunes. También pueden presentar luxación de rótula, displasia de cadera y alergias cutáneas. Una atención veterinaria regular y preventiva es fundamental para mantener a un Shih Tzu sano y feliz.
EL SHIH TZU EN EL HOGAR CONTEMPORÁNEO
Este encantador perro es un excelente compañero para una amplia variedad de hogares. Se adapta bien a la vida en apartamentos siempre que se satisfagan sus necesidades de compañía y ejercicio moderado. Son perros que prosperan con la atención y el afecto de su familia. No les gusta quedarse solos durante largos periodos. Para aquellos que buscan un compañero devoto, juguetón y con una presencia que evoca elegancia y un toque de historia exótica, el Shih Tzu es una elección maravillosa, siempre y cuando se esté dispuesto a dedicar tiempo a su aseo y a comprender sus necesidades particulares como perro braquicéfalo.
